sábado, 3 de septiembre de 2011

Chat Popayán - Colombia | Chat con Gente de Popayán - Colombia

A pesar de que ese gran despacho había recibido varios nombres a lo largo de los años -el Baño, la Madriguera de la Polla, el Dormitorio Clinton-, el favorito de Herney era "la Trampa para Langostas". La verdad es que el nombre era de lo más acertado. Cada vez que un nuevo visitante entraba en el Despacho Oval, quedaba inmediatamente desorientado. La simetría de la sala, las paredes suavemente curvas, las puertas de entrada y salida discretamente disimuladas, todo ello daba al visitante la vertiginosa sensación de que le habían tapado los ojos y le habían hecho girar sobre sí mismo. A menudo, tras una reunión en el Despacho Oval, un dignatario de visita se levantaba, estrechaba la mano del Presidente y se dirigía directamente hacia uno de los armarios. Dependiendo de cómo hubiera ido la reunión, Herney detenía al invitado a tiempo o veía divertido cómo el visitante se ponía en evidencia. Herney siempre había creído que el aspecto dominante del Despacho Oval era el águila americana blasonada en la alfombra oval de la sala. La garra izquierda del águila tenía sujeta una rama de olivo y la derecha un manojo de flechas. Pocos foráneos sabían que en tiempos de paz, el águila miraba a la izquierda, hacia la rama de olivo. Sin embargo, en tiempos de guerra, el águila miraba misteriosamente a la derecha, hacia las flechas. El mecanismo que escondía ese pequeño truco de salón era fuente de silenciosa especulación entre el personal de la Casa Blanca, porque tradicionalmente sólo el Presidente y la jefa del departamento de mantenimiento lo conocían. A Herney, la verdad que se ocultaba tras la enigmática águila le había resultado decepcionante y mundana. Un pequeño almacén del sótano contenía la segunda alfombra oval y los servicios de limpieza simplemente cambiaban las alfombras por la noche.

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