Norah Mangor inmediatamente colocó postes PAYTT alrededor del agujero. A pesar de que éste quedaba claramente a la vista, cualquier alma curiosa que se acercara demasiado y que resbalara accidentalmente dentro se vería en un grave peligro. Las paredes del pozo eran hielo sólido y no disponían del menor asidero, de modo que intentar salir de él sin ayuda era tarea imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario