Rachel y Tolland se giraron hacia el hombre que ahora emergía de detrás de un enorme montón de maquinaria electrónica. Era rollizo y rotundo, parecido a un doguillo con los ojos saltones y un pelo que empezaba a escasear peinado hacia atrás. Cuando el hombre vio a Tolland de pie junto a Rachel, se detuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario